Tu boca se abrió como un puerto,
como un puerto de azucenas aguas,
gaviotas, barcos anclados, dientes de leche.
Apenas si tu voz es apenas,
palabras de migas de pan,
letras de tu nombre en cuadernos borradores.
palabras de migas de pan,
letras de tu nombre en cuadernos borradores.
Y te escucho improvisando un
silbido con pocas melodías,
ausencia de notas altas,
ausencia de un incisivo central que ya abandonó sus labores.
Cortando dientes serán huellas como el lenguaje
en tus labios de estero.
ausencia de notas altas,
ausencia de un incisivo central que ya abandonó sus labores.
Cortando dientes serán huellas como el lenguaje
en tus labios de estero.
El verbo de tu risa es igual
en tus labios
como en tus ojos,
todo es fresco, todo es nuevo
y será así por siempre, en el arlequín de tu presencia
esperando por tu inocencia y después por la mía...
como en tus ojos,
todo es fresco, todo es nuevo
y será así por siempre, en el arlequín de tu presencia
esperando por tu inocencia y después por la mía...
Ricardo Videla Cáceres – Buenos Aires
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