¿A dónde va tu mente?,
Volar… ¿te elevas?,
me pregunto al verme
en la profundidad de tu mirada,
cuando logro ver pájaros
que llegan para hacer
sus nidos en ellos.
Eterna revoloteas,
giras en tu mundo y agitas tu cuerpo
porque son los saltos que
usa tu corazón para acercarse;
entonces siento los ecos de agua
que me llevan a tu reino.
No es oscuro, hay colores
y gajos de estrellas
que te habitan con el silencio.
El saber que en él no hay maldad,
me alienta con el valor del amor
a seguir intentando mi niña,
entrar en ese universo con rejas.
Volar… ¿te elevas?,
me pregunto al verme
en la profundidad de tu mirada,
cuando logro ver pájaros
que llegan para hacer
sus nidos en ellos.
Eterna revoloteas,
giras en tu mundo y agitas tu cuerpo
porque son los saltos que
usa tu corazón para acercarse;
entonces siento los ecos de agua
que me llevan a tu reino.
No es oscuro, hay colores
y gajos de estrellas
que te habitan con el silencio.
El saber que en él no hay maldad,
me alienta con el valor del amor
a seguir intentando mi niña,
entrar en ese universo con rejas.
Susana Jiménez Palmera - COLOMBIA
Hermoso poema! Un mundo lleno de cosas que quizá no conocemos, pero no por ello dejan de ser maravillosas! Un abrazo!
ResponderEliminarGracias, Sindel.
EliminarTe animamos a participar en este proyecto.
Un abrazo.
Precioso, como lo es la protagonista a quien está dedicado.
ResponderEliminarGabriel, también tengo una poema para Àgatha y no se como hacerlo llegar, te lo mando a ti en un correo vale?
Besos
Perfecto, Asun.
Eliminarya lo hemos recibido y se pone "en la cola" para subirlo en breve.
Unos besos muy dulces, querida amiga.
UN TEXTO MUY SENSIBLE.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Muchas gracias!
EliminarRealmente es un poema enorme.